martes, 3 de agosto de 2010

BOLETÍN nº 13 - ...María, humanidad nueva.

Rogad al Dueño de la mies…”

María, humanidad nueva


En el corazón del verano, celebramos la solemnidad de la Asunción de la Virgen la fiesta mariana más antigua. Es una ocasión para ascender con María a las alturas del espíritu, donde se respira el aire puro de la vida sobrenatural y se contempla la belleza más auténtica, la de la santidad. Esta fiesta nos habla de un acontecimiento totalmente único y extraordinario, pero destinado a colmar de esperanza y felicidad el corazón de todo ser humano. María es, en efecto, la primicia de la humanidad nueva, la criatura en la cual el misterio de Cristo ha tenido ya pleno efecto, rescatándola de la muerte y trasladándola en alma y cuerpo al reino de la vida inmortal. Esta fiesta nos impulsa a elevar la mirada hacia el cielo. No a un cielo imaginario creado por el arte, sino el cielo de la verdadera realidad, que es Dios mismo: Dios es el cielo. Y Él es nuestra meta y nuestra morada eterna.


¡La Asunción de María es un gran misterio de amor! Cristo venció la muerte con la omnipotencia de su amor. Sólo el amor es omnipotente. Sí, ¡sólo el amor hace entrar en el reino de la vida! Y María entró detrás de su Hijo, asociada a su gloria, después de haber sido asociada a su pasión. Entró allí con ímpetu incontenible, manteniendo abierto detrás de sí el camino a todos nosotros. Por eso la invocamos: "Puerta del cielo". No son los razonamientos los que nos hacen comprender estas realidades tan sublimes, sino la fe sencilla, pura, y el silencio de la oración los que nos ponen en contacto con el misterio que nos supera infinitamente.


Mirando a la Virgen elevada al cielo comprendemos mejor que nuestra vida, aunque marcada por pruebas y dificultades, corre hacia la plenitud de la alegría y de la paz. Nuestro morir no es el final, sino el ingreso en la vida que no conoce la muerte. Pedimos a María el don de su fe. La fe en la que sentimos que nuestra vida no está encerrada en el pasado, sino atraída hacia el futuro, hacia Dios, allí donde Cristo nos ha precedido



ORACIÓN DESDE LA PALABRA DE DIOS

- Texto Bíblico: Ap 12, 1-6a. l0ab - Pasos para la lectio divina

. Lectura y comprensión del texto: Nos lleva a preguntarnos sobre el conocimiento auténtico de su contenido ¿Qué dice el texto bíblico en sí? ¿Qué dice la Palabra?

2. Meditación: Sentido del texto hoy para mí ¿Qué me dice, qué nos dice hoy el Señor a través de este texto bíblico? Dejo que el texto ilumine mi vida, la vida de la comunidad o de mi familia, la vida de la Iglesia en este momento.

3. Oración: Orar el texto supone otra pregunta: ¿Qué le digo yo al Señor como respuesta a su Palabra? El corazón se abre a la alabanza de Dios, a la gratitud, implora y pide su ayuda, se abre a la conversión y al perdón, etc.

4. Contemplación, compromiso: El corazón se centra en Dios. Con su misma mirada contemplo y juzgo mi propia vida y la realidad y me pregunto: ¿Quién eres, Señor? ¿Qué quieres que haga?


«Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz. Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios. Se oyó una gran voz en el cielo: -«Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo».



- Comentario

El texto del Apocalipsis presenta un notable cuadro plástico en el que aparecen dos signos: la mujer y el dragón. Signos que representan la lucha dramática entre el bien y el mal, entre el anuncio del Evangelio y el rechazo-indiferencia con el que se encontraba la primitiva comunidad cristiana.

"Después apareció... una mujer"

A la imagen de la mujer en la tradición bíblica van unidas la idea de "la esposa" -la alianza de Dios con su pueblo- y la de "la madre": Jerusalén. Dios cubre a la mujer con los dones de la fidelidad y de las promesas ("vestida del sol") para llevar a cabo su misión a lo largo del tiempo ("la luna" representa el tiempo). Dicha misión está destinada a triunfar: la corona es el símbolo de la victoria final. La mujer representa a todo el pueblo de Dios: las "doce-estrellas" simbolizan su unidad, la del AT y la del NT.

"Apareció otro portento... Un enorme dragón rojo": el mal, que actúa penetrando la historia humana, sobre todo desde los "centros de poder" (las siete-cabezas con las siete-diademas), destruyendo la unidad y la comunión en la comunidad (barre del cielo parte de las estrellas). El mal se opone a que la mujer dé a luz y quiere destruir su fruto. La garantía de que nada impedirá su alumbramiento es que "lo llevaron junto al trono de Dios"; así pues, el mal no impedirá que Cristo sea anunciado y reconocido como Dios y Señor.

Los cristianos siempre han aplicado este texto a María, Mujer que ha engendrado al Verbo de Dios, el Señor muerto y resucitado que reina y obra poderosamente. En efecto, Ella, en la gracia primero y en la gloria después, es la mujer llena de Dios. La Iglesia encuentra en María su más perfecta realización: María se convierte en verdadero tipo de los creyentes y en figura de la iglesia, que por la acción directa de Dios engendra continuamente una multitud de hijos.


ORACIÓN POR LAS VOCACIONES “AMOR DE DIOS”
Padre bueno, Jesús nos dijo:”La mies es mucha y los obreros pocos, rogad al Dueño de la mies para que envíe obreros a sus campos”. Y además afirmó: “Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo concederá”. Confiados en esta palabra de Jesús y en tu bondad, Te pedimos vocaciones para la Iglesia y para la Familia “Amor de Dios”, que se entreguen a la construcción del Reino desde la civilización del amor.
Santa María, Virgen Inmaculada, protege con tu maternal intercesión a las familias y a las comunidades cristianas para que animen la vida de los niños y ayuden a los jóvenes a responder con generosidad a la llamada de Jesús, para manifestar el amor gratuito de Dios a los hombres. Amén.

Noticias vocacionales “Amor de Dios”
  • Las novicias del noviciado interprovincial en México DF harán sus Ejercicios Espirituales del 26 de julio al 3 de Agosto.

  • El día 7 de agosto emitirán su profesión religiosa, en el noviciado Interprovincial de México (DF), las Hnas. Gaby Viviana Figueroa León (peruana) e Isis Daily Pérez Suárez (cubana).

  • El día 8 de Agosto comienzan el noviciado en México las jóvenes: Kenia González Sarduy (cubana), Naila Abrahan López (cubana), Arely Yazmín Peña Sánchez, (mexicana) y Heydi Maydé Mazariegos Rabanales, (guatemalteca), Trifonia Maraza Choque, Alejandra Pamuri Yuchimia y Daniela García Teco (bolivianas).


«Las maravillas que obró Dios por medio de María nos llevan a amar más y más a esta Señora, mirándola siempre como a nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza después de Jesucristo». (J. Usera)