miércoles, 30 de septiembre de 2009

Boletín nº 3 - LA PALABRA, LUZ PARA LOS PUEBLOS -

"Las naciones caminarán en su luz"

La misión de la Iglesia es iluminar con la luz del Evangelio a todos los pueblos en su camino histórico hacia Dios. La humanidad entera, tiene la vocación radical de regresar a su fuente, que es Dios, el único en Quien encontrará su realización final mediante la restauración de todas las cosas en Cristo.

La misión de la Iglesia es la de "contagiar" de esperanza a todos los pueblos. Para esto Cristo llama, justifica, santifica y envía a sus discípulos a anunciar el Reino de Dios. Es necesario por lo tanto renovar el compromiso de anunciar el Evangelio, que es fermento de libertad y de progreso, de unidad, fraternidad y de paz.

La Iglesia ha sido colocada por el Señor como sal de la tierra y luz del mundo, llamada a difundir a Cristo, Luz de las gentes, hasta los extremos confines de la tierra (Cfr. Mensaje de Benedicto XVI para la Jornada del DOMUND de 2009).


ORACIÓN DESDE LA PALABRA DE DIOS- Texto Bíblico: Mt 5, 13-16

«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.

Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos».

Comentario

Contexto

Las parábolas de la sal y la luz enlazan con el inicio del sermón del monte y se dirigen a los discípulos. Las bienaventuranzas nos definen al discípulo de Jesús; estas parábolas indican cuál es su misión.

Sentido del texto.

Las parábolas parten de la sal y la luz, que en el mundo antiguo tenían la fama de ser imprescindibles. El texto está montado sobre imágenes por eso es bueno contemplarlas detenidamente para detectar su sentido. La sal y la luz son imágenes funcionales: nos hablan de la función de los discípulos.

"Vosotros sois la sal de la tierra" : Esta comparación es una exhortación a los discípulos, como comunidad, pone de relieve la preocupación eclesial del evangelista Mateo. Los discípulos con sus obras y su testimonio dan sabor y valor.

"Si la sal se vuelve sosa": Si la sal pierde su capacidad de salar es inútil. Los discípulos también lo serán si dejan de manifestar, con sus obras y su testimonio, el Evangelio.

"Vosotros sois la luz del mundo": Se usa una imagen de fuerte raigambre bíblica. Dios es luz y Cristo es la luz del mundo. Los discípulos lo serán en tanto en cuanto estén unidos a Cristo. La comunidad cristiana ha recibido la luz y tiene que manifestarla al mundo.

El Evangelio hace hincapié en la vocación del creyente: está en la Luz y es transmisor de la luz.


Pasos para la Lectio divina

1. Lectura y comprensión del texto: Nos lleva a preguntarnos sobre el conocimiento auténtico de su contenido ¿Qué dice el texto bíblico en sí? ¿Qué dice la Palabra?

2. Meditación: Sentido del texto hoy para mí ¿Qué me dice, qué nos dice hoy el Señor a través de este texto bíblico? Dejo que el texto ilumine mi vida, la vida de la comunidad o de mi familia, la vida de la Iglesia en este momento.

3. Oración: Orar el texto supone otra pregunta: ¿Qué le digo yo al Señor como respuesta a su Palabra? El corazón se abre a la alabanza de Dios, a la gratitud, implora y pide su ayuda, se abre a la conversión y al perdón, etc.

4. Contemplación, compromiso: El corazón se centra en Dios. Con su misma mirada contemplo y juzgo mi propia vida y la realidad y me pregunto: ¿Quién eres, Señor? ¿Qué quieres que haga?


ORACIÓN POR LAS VOCACIONES “AMOR DE DIOS”

Padre bueno, Jesús nos dijo:
”La mies es mucha y los obrero pocos. Rogad al Dueño de la mies

para que envíe obreros a sus campos”.

Y además afirmó: “Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo concederá”.

Confiados en esta palabra de Jesús y en tu bondad,

Te pedimos vocaciones para la Iglesia y para la Familia “Amor de Dios”, que se entreguen a la construcción del Reino desde la civilización del amor.

Santa María, Virgen Inmaculada, protege con tu maternal intercesión a las familias y a las comunidades cristianas para que animen la vida de los niños y ayuden a los jóvenes a responder con generosidad a la llamada de Jesús, para manifestar el amor gratuito de Dios a los hombres. Amén.


Noticias vocacionales “Amor de Dios”

La vocación a ser luz y sal

Sólo Dios puede dar la fe, pero tú puedes dar testimonio.
Sólo Dios puede dar la esperanza, pero tú puedes dar confianza a tus hermanos.
Sólo Dios puede dar amor, pero tú puedes enseñar a amar.
Sólo Dios puede dar la paz, pero tú puedes sembrar la unión.

Sólo Dios puede dar la fuerza, pero tú puedes sostener al desfallecido.
Sólo Dios es el Camino, pero tú puedes señalarlo a los demás.

Sólo Dios es la Luz, pero tú puedes hacerla brillar a los ojos de todos.
Sólo Dios es la Vida, pero tú puedes devolver a los demás el deseo de vivir.

Sólo Dios puede hacer lo que parece imposible, pero tú puedes hacer lo que es posible.
Sólo Dios no necesita de nadie, pero prefiere contar con todos nosotros.

«El misionero es el enviado del Hijo de Dios, que predica la paz, que por doquiera difunde la caridad, y que ofrece felicidad y ventura a los que le escuchan: sólo para sí reserva los padecimientos» (J. Usera).